Un disco que no puedo parar de escuchar es el último disco homónimo de Beyoncé. Sin duda su estrategia de sacar disco sorpresa el 13 de diciembre del pasado año 2013, sin que incluso muchos directivos de su discográfica lo supieran, es claramente una forma bastante inteligente, pero que solo Beyoncé podría hacer, para acaparar toda la atención. Ese día en todos los medios de comunicación se hablaba de ello. Sólo tengo una palabra para describir su "no promoción": brillante.
Aparte de la estudiada estrategia de marketing, detrás de eso hay un cuidado trabajo, nada más ni nada menos que 14 canciones más 17 videoclips. Como bien describe Beyoncé se trata de un "álbum visual". Para entender el concepto de cada canción existe su videoclip respectivo que refuerza el mensaje que ella misma quiere transmitirnos. Un disco puramente R&B, cuenta con escasos hits claros, pero la transición de las canciones hacen del disco una bella armonía, es por eso que creo que para escucharlo en casa tranquilamente es perfecto.
Os animo a ver mi opinión canción por canción: