¡Hola de nuevo, chicas!
Hoy vengo a hablaros de algo que en las últimas semanas no
ha pasado desapercibido: la alopecia femenina. Y es que, aunque siempre ha
estado ahí, ha tenido que venir Will Smith y su bofetón a Chris Rock para poner
el foco mundial en esta enfermedad que sufren miles de mujeres en todo el
mundo.
Lo cierto es que es raro que en algún momento de nuestra
vida no se nos caiga el pelo. Sin embargo, la cosa se pone seria cuando
perdemos mayor cantidad de cabello de la cuenta. Por eso, hoy veremos cuáles
son algunas de las causas y algunas posibles soluciones para la alopecia
femenina.
Foto: Le Clinics |
¿Cuáles
son las causas más comunes de la alopecia femenina?
Estas son algunas de las causas más comunes que provocan
alopecia femenina:
- 1. El ritmo de vida acelerado: el estrés laboral y familiar puede contribuir a una mayor caída del cabello en las mujeres
- 2. Alimentación: una mala alimentación provoca disminución de los nutrientes necesarios para el fortalecimiento del cabello.
- 3. Llevar hábitos de vida no saludables, como fumar o beber alcohol.
- 4. Maltratar el cabello con el uso frecuente y excesivo de productos agresivos como planchas o secadores, así como una higiene deficiente. En este otro artículo podéis leer recomendaciones para tener un cabello cuidado.
- 5. Ingerir determinados medicamentos
- 6. Antecedentes familiares que provoquen alopecia de origen genético.
¿Hay solución para la alopecia femenina?
Cuando comenzamos a ver que nuestro cabello se cae de forma
excesiva o cuando se ve demasiado débil, es necesario contactar con un profesional
que nos ayude a frenar esta pérdida de cabello. En este sentido, estos son los
tratamientos y soluciones más recomendadas:
- 1.
Tratamientos
con productos capilares, como el famoso Minoxidil u otros fármacos. Eso sí,
antes de utilizar medicamentos y productos químicos, es necesario contactar con
profesionales.
- 2. Mesoterapia capilar: gracias a esta técnica podrás recuperar la calidad y actividad óptimas de las células del cuero cabelludo. Lo más habitual es hacerla a través de precursores o activadores a base de vitaminas, ácido hialurónico, coenzimas y oligoelementos esenciales, pero también puede hacerse con medicamentos específicos para asegurar su alcance y eficacia.
- 3.
Bioestimulación
del folículo piloso mediante el plasma de nuestra propia sangre, a través del
cual conseguimos la acción de los factores de crecimiento sobre el cuero
cabelludo y se estimulan los folículos pilosos más debilitados, además de
alargar la fase de crecimiento del pelo y acortando la de caída.
- 4.
Tratamientos
de medicación oral, que también deben estar siempre indicados por un
especialista que haya valorado nuestro caso.
- 5. Injertos capilares de unidades foliculares propias que recuperarán la presencia de pelo en aquellas zonas donde se había perdido.
Estas son solo algunas
de las soluciones más recomendadas. Eso sí, lo más importante es consultar
siempre con un especialista. Nunca se deben seguir este tratamiento por
voluntad propia sin la supervisión de los expertos ya que podría ser
contraproducente.